Hoy toca cocina española. Olé!
El gazpacho es mi cena preferida de verano con una buena tortilla de patata, y
si además hay croquetas voy directa al cielo.
Aunque hoy ya estamos en otoño y es mediodía, también va
bien esta sopa fría como primer plato.
Yo creo que el gazpacho fue uno de los primeros platos que aprendí a cocinar y con el que me he ganando algún estómago que otro. Versiones del gazpacho hay muchas, tantas como del café; más ligero o espeso, con o sin pan, con o sin cebolla, colado o sin colar, y de ahí mi eterna discusión con mi prima MªJosé sobre si su
gazpacho es mejor que el mío o al revés. Ya podéis imaginar cual es mi opinión.
Ingredientes (para 6 u 8 raciones):
Para el gazpacho:
- 800 gramos a 1 kilogramo de tomates carnosos y bien maduros
- 1 pepino pequeño
- 1 pimiento verde pequeño
- 1/2 cebolla (opcional). Los andaluces no le ponen cebolla.
- 1 diente de ajo (opcional)
- 1 taza de aceite de oliva
- 2 cucharadas de vinagre
- sal
- Agua fría o cubitos de hielo para aclarar. Un buen gazpacho normalmente no necesita agua.
- Truco: unas semillas de comino.
Para los tropezones:
- Tomate, pepino, pimiento y cebolla cortado a cuadraditos.
- Cuadraditos de pan tostado o frito (picatostes).
Preparación:
Lava bien las verduras y quítales las partes duras. Pelar el pepino (quítale los culos), y quita el rabo y las pepitas al pimiento.
En el vaso de una batidora eléctrica o robot de cocina pon las verduras cortadas a trozos grandes, con el vinagre, el aceite, la sal y el comino, y tritura muy fino hasta
que todo quede bien emulsionado.
Ahora toca la parte dura. Utiliza un chino para colar el puré
anterior. Aquí no hay robot de cocina que valga. Más te vale haber ido al gimnasio para que tu brazo aguante. Te puede ayudar el ir añadiendo agua para que pase mejor el puré y te quede menos espeso. Las pepitas del tomate y las pieles de las
verduras no quedan bien en el gazpacho, con lo que este paso es muy importante.
Corrige de sal, aceite y vinagre.
Reserva en la nevera para que esté bien frío. Esta sopa es fría, ni templada ni caliente, recuerda, cuanto más fría mejor.
Sirve en cuencos individuales. La guarnición son los tropezones que has preparado cortando en trocitos muy pequeñitos las verduras que has utilizado para el gazpacho y trocitos de pan tostado o frito (picatostes). Ponlos en platitos individuales para que se vayan sirviendo los comensales.
Una advertencia:
Nunca te va a quedar un gazpacho igual a otro, pues depende mucho el sabor de la calidad de las verduras que utilices, y nunca vas a utilizar unos tomates igual a otros, ni nunca van a estar igual de maduros, o van a ser igual de carnosos.
Un truco:
Si tienes tiempo, no añadas el aceite y el vinagre en el momento de triturar las verduras. La noche anterior corta las verduras a trozos y déjalas macerar en la nevera con el aceite, el vinagre y la sal. Tu gazpacho tendrá un sabor mucho más especial.